Hay días en que compartimos el sofá, el control de la tele o buscamos canciones de los dos.
O sólo nos vemos, nos abrazamos, nos contamos, nos cuidamos y nos resolvemos la existencia... consideramos criterios ... coincidimos opiniones y disentimos ideas.
Sólo “convivimos”.
Entonces me doy cuenta que convivir contigo es tan fácil, tan tranquilo, tan seguro, tan “normal”, que me pregunto si eso es lo que se necesita como para decidir pasar las horas y los días y la vida... juntos.
¡Qué miedo! Da miedo. ¿No?
Da miedo sobre todo, cuando lo “normal” en convivir contigo no significa normal as in: So Boring! Es normal como: divertido, pacífico, relajado... ¡Encantador!
¿Es normal que sea tan fácil amar?
O sólo nos vemos, nos abrazamos, nos contamos, nos cuidamos y nos resolvemos la existencia... consideramos criterios ... coincidimos opiniones y disentimos ideas.
Sólo “convivimos”.
Entonces me doy cuenta que convivir contigo es tan fácil, tan tranquilo, tan seguro, tan “normal”, que me pregunto si eso es lo que se necesita como para decidir pasar las horas y los días y la vida... juntos.
¡Qué miedo! Da miedo. ¿No?
Da miedo sobre todo, cuando lo “normal” en convivir contigo no significa normal as in: So Boring! Es normal como: divertido, pacífico, relajado... ¡Encantador!
¿Es normal que sea tan fácil amar?
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