Hay unos días en que te quiero… así, sin más ni menos, te quiero.
Otros días lo pienso más, me cuestiono a mí e incluso te cuestiono a ti, busco mil razones, unas las encuentro y otras no. Al final… te sigo queriendo.
Luego, hay veces en que la silueta de mi cuerpo enmarcada con el tuyo lo dicen todo. Esas veces en que es perfecta la respiración, es cómoda la postura… Es cuando estar contigo… es tan fácil, tan normal, tan real.
No hay preguntas ni respuestas… simplemente: te huelo, te siento, te necesito… Estés al lado, en mi, o lejos… Me sabes y entonces lo sé… ¡Te quiero!
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