Wednesday, July 2, 2008

It is not that hard to say ... No thanks!

Y resulta que ellos hablan cuando se les da la gana, y lo quieren ¡Todo!
Entonces uno los ve, y dice, no pues guapo sí es. (Claro que es guapo babosa! Esa no era la discusión, era tan guapo que te había dado emoción, nervios e incluso ilusión)

Después uno dice, ah! sí claro! pues así como yo pensé en él, seguro igual estaba Mr. Cutie pensando en mí.
Pero ... Claro que noooooo! Porque él no mandó 10 mensajes, intentó 4 llamadas, ni pasó al menos 35 horas pensando en esa otra persona durante la última semana.

Pero es guapo, (o al menos a mí me lo parece, y como yo soy a la que ahora busco y con quien quiere todo ...con que me parezca a mí encantador es suficiente) es dulce cuando me ve y además yo moría por un abrazo.

La verdad es que suele pasar que con esas razones ya es suficiente para alegrarnos (o pensar que nos alegramos) sonreir (para que nos vea lindas) y pasar con él un rato inolvidable (o creyendo que será inolvidable y que ahora sí Mr. Cutie regresará para quedarse).

Sin embargo, un día, (de un lugar que no tengo muy claro en dónde está, y que no muchas veces uno presta atención) se oye un sonido ... como de alarma, suspenso, cuidado y uno dice ... Hold!

Entonces yo digo... calma, calma... Y no es de ser recatada y "decente", "prudente" y orgullosa ... es más bien sólo cuestión de pasarla bien. Así, si de pasarla bien se trata, pues es seguro que conmigo yo estoy como 24 horas diarias, y con él estoy mmm ... como 2 o 4 ... cada que ... cada que se le da la gana a él (y no cada que se me da la gana a mí). Con todo esto circulando en mi cerebro como en cuestión de segundos decido...

OPCIÓN 1.
1. 4 horas de pasarla muy bien (siendo optimistas)
2. mucho rato pensando en él, más bien triste porque no aparece, o sí aparece, o simplemente esperando a ver cuando aparece.

OPCIÓN 2
1. dejar de pasarmela bien por 4 horas
2. incrementar las posibilidades de seguir pasandola muy bien conmigo misma, riéndome, haciendo planes y preocupandome por mí y por a qué hora yo quiero salir, dormir, descansar, rezar, correr, emborracharme, saltar, gritar, llorar o patalear sin perder el rato pensando en a qué hora vendrá el amigo.

Decisión en mente... mejor me quedo con la opción 2.
Decisión dada a conocer:

-"Qué bueno es verte guapo, tenía tantas ganas de escucharte" -
- Igual yo chiquita -
- Pero en realidad no te conozco tanto, así que no va a pasar ni poquito de todo eso que quieres, como que guackala! no? -
- ¿Guackala? ¿Entonces quieres que me vaya? -
- Yo creo que sí, pero me dará mucho gusto escucharte pronto, tal vez debamos ir por un helado, cenar juntos, platicar horas, contestar mensajes y preguntar por nuestros días, creo que éso nos debemos -
- Tienes razón -

(y se cierra la puerta)

Y al final yo regreso a mi cama, duermo un par de horas y en el momento que pasa entre que cierro mis ojos y me quedo dormida pienso ... "Al final, no era tan dificil decir que no"

Llegan nuevos días, y yo efectivamente no tuve 4 fabulosas horas con "el cutie" pero llevo al menos 4 días muy contenta conmigo.

Un beso a tí con quien comparto palabras y sentimientos y recuerdos.

2 comments:

Blue. said...

Eso necesito yo ahora... poder decir que no, a cuando a ella se le da la gana. Un abrazote nena.

natalia garza gallo said...

sumergirte en tus pensamientos para encontrar la respuesta correcta... aquella que lograste recordar antes de hecharlo a la suerte!