¿Se han fijado con cuanta frecuencia las palabras parecen estar enterrando algo?
Incluso, enterrando a alguien.
¡Cómo quisiera que escribir no fuera una parte interna mía de querer dejar vivo, o al menos permanente un recuerdo o un sentimiento!
Creo que eso anterior se lee confuso.
Lo que quiero decir es simplemente que: detesto escribir cuando tengo miedo de perder algo, cuando sé que se va a ir, o cuando simplemente me muero de ganas de tenerlo.
Para evitarme palabras, líneas y desgaste de letras, sólo resumiré que añoro escribir empapada de alegría, no de tristeza, ilusión, ni esperanza ... sino de alegría.
Tal vez deje de aparecer un poco por estos rumbos porque hoy me prometo que mis próximas líneas habrán de contagiar felicidad y no nostalgia.
Hasta entonces. Con cariño.
2 comments:
Lo peor es dejar de escribir...
La escritura no se detiene. Las publicaciones están en suspenso.
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