¿Cuántas veces se debe empezar a amar? ¿Habrá una definitiva?
Una única vez, renovable, cada minuto.
Estoy dispuesta a enamorarme cada día y enamorarte cada segundo. A ti que estás aquí.
Dispuesta a cada esfuerzo, cada mantenimiento necesario y cada ajuste.
Pero no quiero empezar de nuevo.
No quiero las mariposas.
Quiero la calma, la ilusión, los sueños y las mañanas.